Yara

    El cómic del que os voy a hablar debe ser valorado en base a lo que significa más que por lo que supone como obra aislada y auto-conclusiva. Para quienes no lo sepan, hace algunos años la editorial Karras publicó varios volúmenes de una serie llamada “The Barbarian King” (lo abreviaré como TBK), que era la versión italiana del famoso Conan, una vez que se habían liberado los derechos del personaje.  

   Pues bien, TBK se ha seguido editando en Italia bajo la editorial Leviathan Labs, que poco a poco está trayendo sus obras al mercado español. Y claro, siendo ella quien tiene los derechos de esta colección, se ha quitado de la ecuación a Karras, y en los meses venideros será Leviathan quien traiga a nuestro país diferentes cómics del universo de TBK, incluidos los que sacó Karras. Y “Yara”, del que os hablaré un poco, ha sido la punta de lanza de ese movimiento, ya que es un spin off de uno de los villanos.  

   No estamos ante una obra que vio primero la luz en su momento, ni tampoco aparece Conan, pero este cómic es importante por el hecho de ser el primero de los títulos de TBK que llega a nuestro país, y porque supone la tarjeta de presentación del hechicero de igual nombre que el cómic, que será uno de los rivales más fuertes del cimmerio.   

   Pues bien, el guion corre a cargo de José Luis Vidal, el dibujo es de Manuel Espinosa, y el color de Alicia Soria. La trama no es ninguna originalidad, pues nos viene a contar la historia de Yara desde su infancia, cuando su padre, un asesino del desierto, le obliga a cometer su primer crimen. El padre fallecerá poco después, y el niño tendrá que buscarse la vida en un mundo salvaje y donde el débil no sobrevive. Pasarán los años y un día aparecerá un misterioso hechicero que querrá que Yara sea su aprendiz. A partir de ahí… se narra el recorrido del personaje por el mundo de la hechicería, incluyendo su obsesión por las artes oscuras.  

   El guión es un refrito que bebe de obras como Doctor Extraño (por el aprendizaje de Yara en las artes mágicas), Drácula (el pasaje del viaje en barco, similar a la travesía del Deméter), o la mayoría de historias de Lovecraft (por el último capítulo en la isla y con lo que se oculta allí). No es por lo tanto algo muy sesudo, pero sí entretiene y se lee rápido, por lo que es un trabajo pasable y que sirve para presentarnos mejor a Yara, quien será un gran rival de Conan en este universo de TBK. 

   El dibujo es lo que menos me ha gustado. El arte de Espinosa es demasiado tosco, poco expresivo, y tampoco es limpio ni detallado para lo que una historia como ésta requiere. Su trazo lo he visto antes en algunas historias modernas del Conan de siempre hechas por otros artistas, pero no me parece que su arte encaje demasiado con este universo.  El color de Soria no está mal, se adapta bien al trazo del ilustrador.  

   En definitiva estamos ante un cómic que, aunque entretiene y es de aprobado raspado, no tiene demasiados alicientes gráficos para hincarle el diente (eso sí, esto es únicamente mi opinión, nada más). Es mejor verlo como la primera piedra que nos llega a España del universo TBK con el relanzamiento que hará Leviathan. Queda esperar y que vayan llegando nuevos títulos.  

Un saludo. 

José Carlos García

@BurbujalitdeJc