Este muerto está muy vivo

    La muerte en el cómic superheróico USA ha dejado de tener valor. Ya no se muere cómo antes, eso está claro. Atrás quedan aquellas portadas de auténticos best-sellers dónde la muerte de nuestro personaje favorito nos hacía preguntarnos qué cojones íbamos a leer ahora... Hoy en día, cuando se anuncia la muerte de algún personaje (la última por ejemplo del Dr Extraño) no supone ningún shock y lo que nos suele venir a la mente a los lectores es más un "a ver cúanto tarda en volver.." porque volver va a volver seguro, la muerte para los héroes de las viñetas no es ni mucho menos un estado irreversible (todo lo contrario).

   Cuando parecía que no se podía ahondar más en la herida, llega Hickman y se saca de la manga la resurrección mutante krakoiana, por lo que ya un personaje de los importantes puede morir en un número y resucitar al siguiente.. que leches, puede hasta resucitar en el mismo número al girar la página. No vamos a obviar que esta "red de seguridad para los acróbatas" es un obstáculo mayúsculo, ya que le resta mucha emoción a la cosa saber que si te caes del trapecio nada te va a ocurrir.

     Porque antes no era así, o al menos, había muertes que "no se tocaban" y muertes impactantes de las que costaba recuperarse. Todos tenemos en mente esos personajes que nos dejaron un poco más huérfanos y que las editoriales se negaban a traer de vuelta ya fuese porque su pérdida es esencial para que se forjara el héroe (y estoy pensando en Spiderman o Batman) o porque en los tiempos actuales no era atractivo esa resurrección (¿o creemos que lo de irse a la guerra a matar nazis con un adolescente sin poderes estaría bien visto?), alguno sigue muerto (pocos) y la mayoría por no decir la totalidad de ellos han sido traídos de vuelta a la vida ya sea resucitando o con versiones de otros universos. Pero como iba diciendo, hubo una época dónde esas muertes si impactaban al lector, dónde nos sobrecogía ese número e incluso podías derramar alguna lagrimita. Acompañadme si queréis por un repaso de los decesos más importantes del mundo superheróico comiquero, cuando verdaderamente se temía a la muerte.

   Superman: vale, estamos de acuerdo que dista mucho de ser un buen cómic, incluso una buena muerte (Doomsday.. ¿en serio no había ningún verdugo mejor?), pero es de lejos la más conocida e icónica, pues fue anunciada a bombo y platillo y se le dio toda la publicidad que se pudo y más. Matar al mayor de los héroes merece un reconocimiento, y es notable por lo que fue en su momento más que por lo que terminaría resultando al final, un tebeo bastante malo. Además nos dejó al menos un par de imágenes para la historia. 

   Gwen Stacy: aquí ya hablamos de palabras mayores. Matar al por entonces gran amor de Spiderman fue bastante controvertido y sus ecos perduran hasta la fecha. Aún hoy puedes encontrar debates de si Peter hubiese terminado con Mary Jane si Gwen siguiese viva, o más polémicos todavía sobre quién mató a Gwen, si fue el Duende Verde, si se rompió el cuello con la telaraña, si toda la culpa es de Spiderman... en fin teorías hay de todos los gustos y eso sólo significa que fue un hecho trascendental y sin duda alguna una de las muertes más relevantes de este universo a pesar de no ser un superhéroe propiamente dicho. 

   Supergirl y Flash: Crisis Infinitas es uno de esos tebeos que debes de leer al menos una vez en la vida, pero aparte de ser una de las obras más importantes del universo DC nos dejó dos importantes muertes: Supergirl, quién protagoniza quizás una de las muertes más dramáticas del mundo superheróico y Flash (Barry Allen) cuyo sacrificio sigue aún coleando en los cómics de la compañía. 

   Jason Todd: obviamente teníamos que incluir la muerte del segundo Robin, que no deja de tener una curiosa y controvertida historia detrás pues supuestamente fueron los lectores los que decidieron su destino si bien hay informaciones que ponen en duda esto último. Lo cierto y verdad es que el Chico Maravilla nos deja de una forma traumática y violenta, tanto que aún después de volver a la vida le siguen torturando las palancas.

   Capitán Marvel: quizás el mejor tebeo dónde se cuenta la muerte de un personaje de todo el universo superheróico. El tratamiento del cáncer y hacer ver que hasta los más fuertes y poderosos pueden ser víctimas del mismo es uno de esos momentos que quedan grabados y perduran en la mente del lector para el resto de la vida. Es quizás la muerte más real de un superhéroe y la imagen de el resto de los héroes y amigos despidiéndose humaniza al género.

   Elektra: algunos me dirán que la de Page fue más importante, pero a mi esta muerte me parece de las más impactantes de la historia y sin duda una de las más recordadas (y homenajeadas) en incontables ocasiones. Es uno de los momentos más relevantes del Daredevil de Miller, y eso ya de por sí, son palabras mayores. 

   Llegados a este punto se que me vais a plantear que si yo incluiría a Bucky, a Jean Grey, los Wayne o el tio Ben... Nunca he pretendido hacer un ránking, eso se lo dejo a otros que saben mucho más que yo. Sólo me he servido de estos ejemplos para visualizar cuándo la muerte tenía algún sentido en las viñetas, cuándo no era una simple maniobra comercial para vender más tebeos o cuando podías llegar a sentir el hueco que la pérdida deja siempre en nuestros corazones. Urge replantearse una solución, pues a los muertos hay que llorarlos y nos tienen que dar tiempo para ello.

 Sithvillista